Las infusiones con especias no solo son deliciosas, sino también reconfortantes y beneficiosas para la salud. Desde tiempos antiguos, culturas como la india o la árabe han utilizado especias en el té para potenciar su sabor y propiedades medicinales. Hoy puedes disfrutar de esas tradiciones milenarias desde tu propia cocina.

Una de las mezclas más conocidas es el masala chai, un té negro infusionado con una mezcla de especias como canela, jengibre, cardamomo, clavo y pimienta negra. Esta bebida no solo estimula los sentidos, sino que también fortalece el sistema inmunológico y mejora la digestión. Puedes prepararlo hirviendo las especias con agua, leche (animal o vegetal) y té negro, y endulzarlo con miel o azúcar de caña.

Para una opción más ligera y sin teína, puedes preparar una infusión digestiva con hinojo, anís estrellado y cáscara de limón, perfecta para después de las comidas. Otra mezcla relajante ideal para la noche incluye lavanda, canela y un toque de cúrcuma, que ayuda a calmar el cuerpo y la mente.

Si buscas energía, combina jengibre fresco con cúrcuma, limón y pimienta negra: una bebida dorada y vibrante que estimula y protege.

El truco está en ajustar la proporción de especias al gusto, dejarlas hervir entre 5 y 10 minutos para liberar todo su potencial, y colar bien la infusión antes de servir.

Crear tus propias mezclas te permite experimentar con sabores y beneficios específicos, convirtiendo cada taza en un ritual personalizado.